
¿Qué pasará con los centros de datos en 2015?
En los albores del 2015, suenan y resuenan conceptos y tendencias como Cloud Computing, Big Data o Business Intelligence. Estas son palabras que ya vienen dando que hablar desde hace unos años, pero para que estas tecnologías sigan mejorando necesitan de unas instalaciones potentes y actualizadas, los centros de datos.
En su último informe IDC concluía que para el 2016 el 65% de las organizaciones invertirían en infraestructura para la creación y expansión de los sistemas de la tercera plataforma (Movilidad, Social Business y Big Data), en lugar de mantener los sistemas tradicionales. En este sentido, Emerson Power, otro especialista, concluye en sus análisis que la innovación, digitalización y movilidad impulsan rápidos cambios en muchos mercados, por lo que la necesidad de la velocidad que brindan la integración y la convergencia es mayor que nunca.
Emerson Power llama también la atención al ver cómo las instalaciones de centros de datos se están diseñando y construyendo ahora a partir de módulos prefabricados integrados.
IDC también marcaba que en los próximo dos años el 25% de las medianas y grandes empresas se enfrentarán a importantes problemas relacionados con la alimentación y la refrigeración de sus centros de datos, por lo que en estos sistemas se usará menos del 75% de su espacio disponible.
Los analistas les sacan todavía más problemas a los centros de datos, ya que en dos años la gestión de activos de TI será incompatible o estará inmadura, por lo que el 80% de las organizaciones tendrá que aprovecharse de las soluciones de convergencia de TI o las definidas por software.
En este sentido, Emerson Power apunta la importancia de la gestión del hardware. La mayoría de organizaciones carece de la visibilidad necesaria para gestionar sistemas físicos y virtuales de manera sincronizada, y es preciso salvar esa brecha para allanar el camino al centro de datos definido por software.
La gestión de infraestructuras de centros de datos (DCIM por sus siglas en inglés) ha surgido para llenar este vacío y los primeros en su adopción están disfrutando del valor que aporta: los centros de datos con DCIM se recuperan después de un apagón un 85% más rápido que los centros sin ella, según un estudio de apagones en centros de datos realizado en 2013 por Ponemon Institute.
Según IDC, 2016 será también la fecha en la que los centros de datos a gran escala albergarán más del 50% de su capacidad de cálculo bruto y el 70% de la capacidad de almacenamiento bruto a nivel mundial. Precisamente estos sistemas serán los principales consumidores de nuevas tecnologías de almacenamiento y computación.
También se calcula que para este año los 20 proveedores principales dedicados al business-as-a service desliguen amplias soluciones para asegurar centros de datos. En lo que respecta a mitigación de riesgos, los gestores de centros de datos llevan tiempo con una sola preocupación en sus mentes: evitar el tiempo de inactividad y, si bien éste sigue entrañando sus riesgos, una nueva amenaza ha surgido en forma de ciberseguridad.
Un año después, en 2017, las organizaciones que se dediquen al almacenamiento y centro de datos tendrán confianza en otras empresas para que gestionen sus hosting, o centros de datos en la nube. Emerson Power también apunta que a medida que las organizaciones aumentan su empleo de análisis, servicios basados en ubicación y contenido personalizado, la ventaja competitiva que suponen las instalaciones de red pasará a ser crítica a la hora de ponerse por delante de los competidores.
En los siguientes dos años, el 60% de las compañías dejará de gestionar la mayor parte de su propia infraestructura de TI y llevará a cabo una automatización más avanzada y serán los socios cualificados los que impulsen la eficiencia gracias al aumento del gasto en centros de datos.
Por su parte, Emerson Power confirma que igual que las organizaciones se esforzaron por mantenerse al día de las exigencias informáticas en la primera década de este siglo, las empresas que no aborden los problemas de red relacionados con la ventaja competitiva se verán incapaces de seguir el vertiginoso ritmo del crecimiento del tráfico de red.
En los próximos tres años, según IDC, el 70% de las grandes y medianas empresas comenzarán con el rediseño de su red. También apunta el 2018 como el año en el que la tercera parte de los proveedores de servicios a terceros serán dueños de un cuarto de los activos de sus TI que estarán instaladas en sus propias instalaciones, lo que planteará un reto en lo relativo a la gestión de activos y su control.
También en 2018 cada organización tendrá que llevar a cabo un control total de sus datos y ajustarse a las políticas y normas del momento. Es una tendencia al alza que los gestores de instalaciones y de centros de datos tendrán que trabajar con sus equipos de seguridad de TI para auditar la tecnología y el software del equipamiento del centro de datos a fin de garantizar la seguridad, y deberán también evaluar las prácticas de seguridad de los contratistas y los proveedores de servicios con acceso a dicho equipamiento.