
Cloud Computing, un principio sin final
En el último evento celebrado por MuyComputerPRO tuvimos la suerte de contar con grandes expertos en la materia del Cloud Computing. Con ellos tuvimos la oportunidad de ver cómo ha evolucionado esta tecnología y no solo eso, si no también cómo el Cloud Híbrido se ha ido poco a poco asentando en las empresas y desplegando todas sus ventajas.
En enero de 2012, ya la London School of Economics había señalado que invertir en Cloud Computing era contribuir al crecimiento económico y a la creación de puestos de trabajo. En nuestro país, el Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) publicó un estudio titulado “Cloud Computing. Retos y oportunidades” en mayo de 2012 señalando que “el aporte de la industria Cloud Computing a la economía de nuestro país puede ser muy beneficioso, y que es más productiva que la media de actividades nacionales”.
¿Es de verdad el Cloud Computing una oportunidad empresarial? A pesar de sus beneficios económicos, adentrarse en la tecnología en la nube requiere una inversión inicial y lo cierto es que las empresas no han pasado por su mejor momento para iniciarlas, aunque ya veíamos en nuestro estudio de inversión que el presupuesto en TI aumentaba con respecto al año anterior en un 52% de las empresas. En nuestro último evento sobre Cloud Híbrido, Jose María López, director de análisis de Penteo nos lo confirmaba.
El presupuesto de las compañías que se destina a comprar tecnología ha crecido levemente en 2014. De alguna manera, la crisis está pasando y las compañías tienen más dinero para gastar. Según datos de la consultora Penteo venimos de un año recesivo en la inversión y en este último 2014 se ha conseguido un aumento del 1,4%. Las empresas que más han invertido en tecnología han sido las del sector de las telecomunicaciones con un 4,5%.
De hecho, el 85% de las empresas analizadas tenían confianza de llevar a término su presupuesto y en el caso de las grandes empresas un 2,3% vieron sus presupuestos aumentados. De hecho poco a poco se ha visto aumentado el Capex durante los últimos años, después de una tendencia de reducción el 2014 consiguió levantar un 31% frente al 29% del año pasado.
En cuanto al Opex, el coste permanente de un producto también se ha visto reducido en un 48% por las empresas consultadas, unos datos que aportan una mayor flexibilidad en los presupuestos.
Aunque en el último informe de IDC sobre el Cloud se aseguraba que «la nube ha venido para quedarse«, en los datos de Penteo Jose María Lopez nos informaba de aunque la perspectiva es favorable todavía no es la partida más importante dentro de los presupuestos empresariales.
Aquí gana la Movilidad y los datos de Penteo se concuerdan con los de Gartner que decía que el 2016 será el año del boom en el BYOD. Según sus datos, el 38% de las organizaciones dejará de proporcionar dispositivos móviles corporativos a los empleados y en 2017 la mitad de los profesionales utilizará sus recursos personales para trabajar.
Cuando nos alejamos de los presupuestos y nos centramos en las prioridades, el Cloud Computing se queda con el mismo puesto, el tercero en importancia, aunque evoluciona con respecto a los años anteriores cuando ocupaba la cuarta posición.
¿Saben lo qué es el Cloud?
Todo el mundo habla del Cloud Computing pero, ¿realmente saben las empresas qué es el Cloud Computing? Según los datos de Penteo, los CIOs lo tienen claro pero no tanto los CEO. El CEO, la persona que decide y la última palabra en materia presupuestaria, no sabe diferenciar entre los tipos de tecnología en la nube, al menos así lo reconoce un 45% de los encuestados. Otro 45% sabe de que trata escasamente y tan solo el 10% lo conoce completamente. Además, solo un 27% sabía diferenciar entre los diferentes tipos de computación en la nube existentes.
Una de las grandes ventajas del Cloud y de las que más se habla es su aparente ahorro de costes, pero no debemos olvidar que toda nueva tecnología requiere una nueva inversión y un gasto por mantenimiento. Pero estas inversiones no incomodan a la mayoría de los CIOs ya que para el 85% lo que importa es la capacidad, seguida de la rapidez (76%) y por último el coste (60%). A los CEOs les importa un poco más el coste (80%), pero no es la razón de sus desvelo, el 90% le da más valor a la agilidad y por último, con un 75%, la flexibilidad.
¿Qué esperan del Cloud?
Reducción de la infraestructura, eso es lo que persigue un CIO cuando adquiere una nueva solución en la nube, ya sea IaaS, PaaS o SaaS. Si hablamos de la infraestructura como servicio, de la plataforma como servicio y del software como servicio, existen pequeñas diferencias. En la dos primeras ganan la escalabilidad, pago por uso y por último rapidez en el despliegue. Por otro lado, en el software como servicio prima también el pago por uso, la rapidez en el despliegue, la escalabilidad y el coste.
IaaS, el lado más fuerte de la nube
En su presentación, José María López le daba una especial importancia a la modalidad IaaS. Nos contaba que según datos de Penteo, un 30% de las organizaciones tienen actualmente soluciones IaaS, tanto en formato Cloud privado como público, y combinaciones. También señalaba el 2016 como el año del IaaS, donde un 68% de las empresas hará uso de IaaS, en mayor o menor medida.
Aun así, las preocupaciones sobre esta plataforma no desaparecen
– Problemas de rendimiento, centrados principalmente en la indisponibilidad de comunicaciones adecuadas.
– SLAs (interlocutores, especificación, cumplimiento, capacidad de actualización).
– Flexibilidad de configuración y opciones del servicio.
– Lock-in (por ejemplo, ligados a las APIs de gestión e interconexión).
– Seguridad, sobre todo el impacto de las regulaciones y no tanto la tecnología.
¿Realmente importa la seguridad?
No es que la seguridad no le importe a los CIOs, es que se sienten tranquilos. Cualquier proveedor de Cloud necesita pasar por diferentes procesos y conseguir múltiples certificaciones que lo avalen. Es por ello que ocupa el penúltimo lugar en las preocupaciones del departamento tecnológico.
¿Qué es brokerage IaaS?
Hoy en día hay una variada oferta de soluciones en la nube. Los usuarios pueden demandar recursos de distintos proveedores (Amazon, IBM…) o incluso construir su propia nube privada en sus datacenters usando alguna de las plataformas existentes (Eucalyptus, OpenNebula…). Así, es fácil empezar a disfrutar de los beneficios la nube como flexibilidad y ahorro de costes. Pero hay problemas ocultos.
Básicamente, todos los proveedores Cloud ofrecen los mismos servicios (máquinas virtuales, almacenamiento…), pero lo hacen a través de APIs incompatibles. Los intentos de estandarización como OCCI han tenido hasta ahora poco éxito. Por tanto, las organizaciones deben ser cuidadosas a la hora de incorporar soluciones Cloud. Si no, pueden surgir «Cloud Silos» sin que sea posible imponer normas compartidas de seguridad, controlar costes, compartir recursos, etc. Otro efecto a evitar es la proliferación de APIs que supone una sobrecarga para los departamentos de TI. Para llegar a asumir esta realidad se necesitaría:
– Aumento en la adopción de IaaS en el mercado.
– Mecanismos de hibridación maduros.
– Flexibilidad absoluta en la entrada y salida de los contratos por parte de proveedores (facturación real x minuto).
– Selección de mejor oferta en tiempo real.
Imagen: Shutterstock
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