
¿Qué es la industria 4.0 y cómo deberían abordarla los CIOs?
La Industria 4.0 es un concepto patrocinado por el gobierno alemán, que hace referencia a una fabricación avanzada. Sin embargo este concepto ha cogido bastante fuerza últimamente y su definición parece confusa en algunos momentos.
Según Wikipedia el concepto Industria 4.0 (también señalado como Industria inteligente o Ciber-industria del futuro) corresponde a una nueva manera de organizar los medios de producción.
El objetivo que pretende alcanzarse es la puesta en marcha de un gran número de «fábricas inteligentes» capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción, así como a una asignación más eficaz de los recursos, abriendo así la vía a una nueva revolución industrial o Cuarta revolución industrial.
Las bases tecnológicas en que se apoya esta orientación, entre otras son las siguientes: Internet de las cosas, sistemas ciberfísicos, cultura DIY (hágalo usted mismo) y la fábrica 4.0.
¿Necesitan preocuparse los CIOs?
El concepto que subyace en la Industria 4.0 son los sistemas integrados y las instalaciones inteligentes de producción. Estas son capaces de generar una convergencia digital entre los fabricantes, el negocio y los procesos internos.
La Industria 4.0 está relacionada con la cuarta revolución industrial e introduce el concepto de los «sistemas ciberfísicos», que diferencia una nueva fase evolutiva desde la automatización electrónica que ya se ha dejado atrás.
La Industria 4.0 incluye muchas tecnologías y diseños de negocio, incluyendo el Internet de las Cosas y los negocios digitales, pero no es sinónimo de cualquier tecnología específica, explica Steve Prentice, vicepresidente y investigación de Gartner.
Aunque la Industria 4.0 nace de una manufactura avanzada, el impacto final siempre transcenderá a otros segmentos, incluyendo lo servicios públicos y las ciudades inteligentes. En algún momento las actividades de producción se coordinarán (o incluso se suspenderán) para adaptarse al incremento en la demanda de energía de la red inteligente.
Esta situación implicará la creación de nuevos puestos de trabajo, que a su vez generarán un cambio en los procesos educativos y de formación. Por otro lado se tendrán que generar datos en tiempo real que operen y gestionen la información de banda ancha y las infraestructuras para la tecnologías de la información, así como los edificios y los sistemas de tráfico.
También vale la pena mencionar que aunque la mayoría de los proyectos pilotos en el área de la Industria 4.0 se limitan a la región germanoparlante, Alemania, Austria y Suiza; ésta no es la única área de importancia. La industria cada vez está más automatizada, se basa más en los datos y despliega más tecnología, todas estas acciones entran dentro del concepto de Industria 4.0. Igualmente cualquier, dispositivo conectado a Internet, o productor de datos, que optimice operaciones y genere valor es un objetivo potencial.
Este concepto está teniendo un gran alcance, ya que se trata de una iniciativa aspiracional que ofrece una gran promesa y además representa un salto cualitativo para la mayoría de las organizaciones.
Según Gartner, los CIOs deberán abordar los objetivos de esta industria desde una perspectiva más pequeña y aproximada para poder alcanzarlos y centrar sus inversiones. Estos objetivos incluyen:
- La combinación de datos de fuentes externas e internas para mejorar la toma de decisiones. Este proceso crea un ciclo de feedback que mejora el producto y el proceso de diseño.
- Desarrollo de competencias (y confianza mutua) para integrar mejor los recursos de TI dentro de la organización, incluida la seguridad y el control de riesgos.
- Hacer inventario del soporte de TI dedicado a la fabricación e identificar donde se necesita una mayor digitalización.
- Comprender cómo las tecnologías subyacentes a la Industria 4.0 pueden afectar a la fabricación localizada, en lugar de la globalización. De esta forma se podrían calcular la compensación óptima del coste, así como la innovación y la oferta.
- Trabajar simultáneamente en el desarrollo de productos inteligentes así como en los procesos de fabricación. Este proceso debe hacerse desde una base centrada e incremental donde cada inversión esté plenamente justificada y los beneficios sean evidentes.